Primero vine a la iglesia cuando visité a mi hermana. Para mí, la iglesia es un oasis donde puedo refrescarme con agua viva. Todos los domingos vengo con la expectativa de qué mensaje recibiré de nuestro Señor. Siempre es genial. ¡Es un privilegio ser parte de algo grandioso! Abrumado por el don de salvación que he encontrado en Jesús, tengo un corazón para la adoración auténtica, me apasiona la iglesia local y tengo la misión de ver el reino de Dios establecido en toda la tierra. Una iglesia que ama a Dios y a las personas.

Lo que me atrajo a la iglesia fueron las fuertes relaciones familiares. Crecí en la iglesia toda mi vida, pero no conocía a Cristo mismo. Estaba tan mal representado en el “cristianismo” religioso que yo conocía. Cuando vine a la iglesia conocí a personas genuinas que amaban a Dios y se amaban con todo el corazón, personas que viven el cristianismo. Me amaban las personas que me hacían sentir que a veces estaba bien no estar bien. No tuve que sonreír y actuar feliz. Podría quebrarme y conocer a un Jesús que realmente me ama.

Nunca hemos sido parte de una iglesia que recién comienza, así que este es un territorio nuevo para nosotros. ¡La conclusión es que es IMPRESIONANTE! Es increíble ver a Dios en el trabajo, unir a las personas y hacer que las piezas encajen. Por primera vez en años, estamos realmente entusiasmados por estar en un servicio dominical por la mañana. No hemos adorado y aprendido como estamos ahora en bastante tiempo. Todos han sido cálidos y amigables; pero incluso mejor que eso, son genuinos. ¡Tenemos nuestra nueva familia de la iglesia!

Dios está vivo y se puede encontrar trabajando en la Iglesia … ¡¡¡El Espíritu Santo se mueve con poder aquí !!! Cuando mi esposo y yo comenzamos a asistir hace varios años, nuestro matrimonio estaba en serios problemas y nos estábamos divorciando. ¡Pronto comenzamos a visitar una serie de matrimonios con pastores, y nuestro matrimonio fue sanado y restaurado durante ese tiempo! Tenemos un nuevo matrimonio ahora … ¡lo que una vez estuvo muerto, el poder resucitador de Dios le dio nueva vida! Estamos muy felices! Nuestro Dios reina aquí. Gracias por todo.

La gente de esta iglesia realmente lo entiende. La iglesia no es un lugar al que vamos. ¡La iglesia es lo que SOMOS, y ese entendimiento hace toda la diferencia! Muchas personas que conozco evitan la iglesia porque sienten que no son lo suficientemente buenas o que las personas de la iglesia de alguna manera lo tienen todo junto. No es una iglesia compuesta de personas perfectas. Es una iglesia formada por personas que han sido perdonadas por su pasado roto, que no temen ser reales y amar a los demás incondicionalmente con el amor de Jesús.